Alhambra

El agua es vida y riqueza.

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Año 2002
Óleo sobre tabla
70 x 50 cm

Una mujer sostiene entre las manos una tinaja de barro cocido que apoya sobre su cadera. Más atrás, desde las ventanas del Palacio del Generalife se divisa La Alhambra, cuya existencia no podría explicarse sin valorar el elemento que le dio razón de ser: el agua.

El agua del río Darro logró llegar a la colina de la Alhambra gracias a un sofisticado sistema hidráulico cuya principal arteria era la Acequia Real situada en los jardines del Generalife. Esta finca, extramuros de las murallas que comprenden el gran conjunto arquitectónico de la Alhambra, fue residencia de recreo para los sultanes nazaríes y de explotación agrícola. Desde su emplazamiento se logró, junto con una secundaria red de acequias menores ayudadas de norias y depósitos, hacer posible la transformación de estas tierras en un verdadero y refrescante vergel con una permanente presencia, visual y sonora de albercas y fuentes en patios y jardines para el disfrute de los sentidos.

El agua, símbolo de riqueza y de vida, fue siempre muy valorada por los árabes debido a que el desierto forma parte de su hábitat natural.

©María José Aguilar

«Cuentan que, desde que aprendí a expresarme verbalmente, manifesté un ferviente e inquebrantable deseo: PINTAR

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