Año 1992
Óleo sobre tabla
100 x 81 cm
En el alma de la mujer sevillana confluyen el clasicismo grecorromano, lo andalusí y el arte flamenco surgido de la cultura gitana asentada en Triana.
Ocupa un primer plano la figura de una joven mujer morena cubierta parcialmente con mantón de Manila, bordado en blanco y espalda desnuda. La cabeza inclinada hacia la izquierda, rostro de perfil y el pelo recogido, adornada con pendiente dorado de estilo flamenco. Dirije su mirada hacia unas flores silvestres que sostiene en su mano izquierda.
En segundo plano, en el la parte inferior, a la derecha, un pétreo gris dibuja un ángulo recto en forma de simbólica ventana.
Al fondo, un cielo azul claro de disipadas nubes y el Puente de Triana sobre el río Guadalquivir, uniendo las dos orillas de la ciudad de Sevilla, capital de Andalucía, región Sur de España, emporio cultural a través de los siglos. Triana es cuna del Arte Flamenco y del Arte Taurino.
©María José Aguilar