Soledad musicada

“… Por el inmenso mar del alma mía”

©®

Año 2000
Óleo sobre tabla
130 x 97 cm

No en vano, la talla del extremo del mástil de esta bella viola nos recuerda los mascarones de proa de antiguos navíos que, envueltos en melancólicos cantos de sirenas, surcaban en soledad míticos mares.

La caduca existencia de las hojas de castaño aparecen en contraposición a lo imperecedero de la música, expresada en la partitura.

Es la perdurabilidad de la obra de arte frente a la extinta vida del artista.

© María José Aguilar

«Cuentan que, desde que aprendí a expresarme verbalmente, manifesté un ferviente e inquebrantable deseo: PINTAR

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